Cueva el Horno y Tía Isidora

Alejado de los núcleos de población actuales y de sus vías de comunicación, pero próximos entre sí, se localizan los enclaves eremíticos conocidos como la Cueva del Horno, y la Tía Isidora.  El más accesible es este último. Se trata de una iglesia rupestre de una sola nave de planta rectangular cuya cubierta pretende imitar una bóveda de cañón fajonada. Este tipo de manifestaciones de caracter eminentemente religiosa, se integra dentro de un fenomento que se extiende por el alto valle del Ebro y en el que se incluyen varias construcciones de las Merindades y de Cantabria.

Su cronología es controvertida. Para algunos investigadores su origen sería de época visigótica. Otros consideran al fenómeno eremítico propio de los primeros momentos de la repoblación y sitúan su origen a principios del siglo IX.

Acceso a Cueva del Horno

Para acceder a este conjunto rupestre, desde el pueblo de Arnedo, debemos continuar por la carretera que se dirige a Montejo, en cuyo término están enclavadas las cuevas. Pasado el cruce a Higón, encontraremos a la izquierda de la carretera, la pista de tierra que debemos tomar. Recorridos unos dos km aproximadamente, llegaremos hasta una bifurcación en la que aparece el cartel de "Senda peatonal". En este punto, seguiremos por el camino que se abre a la derecha que lleva hasta el peñón en el que se abre la cueva y en cuya base aparecen varias colmenas, cuya presencia está indicada por un cartel amarillo.

Acceso a Cueva de Tía Isidora

Para localizar esta interesante iglesia rupestre, desde la bifurcación antes señalada para acceder a "Cueva del Horno", continuaremos por la pista de tierra hasta que veamos aparecer un depósito de agua, en cuyas inmediaciones se encuentra el afloramiento rocoso en el que se abre la entrada al templo.